Encordado
Contemplando en la llama del espejo
al vacío de la mano de una araña
que se enreda entre las glorietas de la noche
(entre lunas que se propagan entre la bruma azul)
se oye el lamento del agua cristalina rebotando entre las puertas
(del silencio)
Una rosa se destruye ante los ojos de quien corre
a esconderse del beso negro que, rasgado
brota impúdico de la hiedra
(amante de la noche ataviada de sangre...)
¿Dónde estaremos?
en el fondo de un barril
escondidos
con la boca atada y las alas envolviéndonos
(y de las manos, la patita de la "o", se nos resbala inquieta)
para darle forma a nuestra estatua de madera
al vacío de la mano de una araña
que se enreda entre las glorietas de la noche
(entre lunas que se propagan entre la bruma azul)
se oye el lamento del agua cristalina rebotando entre las puertas
(del silencio)
Una rosa se destruye ante los ojos de quien corre
a esconderse del beso negro que, rasgado
brota impúdico de la hiedra
(amante de la noche ataviada de sangre...)
¿Dónde estaremos?
en el fondo de un barril
escondidos
con la boca atada y las alas envolviéndonos
(y de las manos, la patita de la "o", se nos resbala inquieta)
para darle forma a nuestra estatua de madera